En Uganda, donde 100.000 personas mueren al año de malaria, una nueva variedad del ébola mató sólo a 36 e infectó a otras 135, pero está propagando el terror.
Con la excepción de un médico que murió en Kampala después de llegar de una zona afectada, todos los casos se registraron en el distrito Bundibugyio, al oeste de Uganda. Y los doctores dicen que la epidemia desatada en la remota región a lo largo de la frontera con el Congo podría contenerse en meses.
Los cajeros de los bancos utilizan guantes para manipular dinero y el presidente, Yoweri Museveni, aconsejó a los ugandeses que eviten estrechar sus manos al saludarse. Los expertos, sin embargo, creen que gran parte del pánico es exagerado.
En un consultorio médico de Kampala, un letrero con la inscripción "ébola" insta la calma y señala que si bien el virus se propaga fácilmente por medio de fluidos corporales, como la sangre, la saliva y la transpiración, las víctimas no son infecciosas hasta que presenten síntomas.
MENOS LETAL
Los síntomas del ébola comienzan con fiebre, vómitos y diarrea y las víctimas se deterioran rápidamente. La mayoría muere por shock o por un fallo múltiple de órganos, a menos que su sistema inmunológico derrote al virus. Algunos sangran por los ojos, la boca, la nariz y otros orificios.
La enfermedad fue identificada por primera vez en 1976 en la República Democrática del Congo y en Sudán, países que sufrieron brotes simultáneos de diferentes cepas a kilómetros de distancia.
El virus fue bautizado en honor al río Êbola del Congo, donde se detectó por primera vez una epidemia de su variedad más letal denominada Zaire, que infectó a 318 personas y mató a 280.
El último brote de ébola registrado en Uganda fue de la cepa más leve, Sudán, que infectó a 425 personas, de las cuales murió poco más de la mitad. Las otras variedades -Reston y Costa de Marfil- no causaron epidemias entre humanos.
El brote actual de Uganda constituye la quinta variedad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo estar preocupada porque los síntomas iniciales son más leves, lo que hace más difícil su diagnóstico.
"Por el modo en que se presenta, uno puede confundirlo con la malaria, en la etapa inicial de mucha fiebre y dolor de cabeza. Esta variedad nos ha puesto en un elevado nivel de alerta", dijo el médico Andrew Bakinaga de la OMS de Uganda.
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras se mostró preocupada porque las fiestas navideñas den al ébola la oportunidad de propagarse si los enfermos concurren a grandes reuniones familiares, que son comunes en las aldeas ugandesas en esta época.
Los funcionarios del Gobierno prefieren ver el lado positivo y señalan que el índice de mortalidad del 25 por ciento la hace menos letal que el la variedad Zaire, de entre 80 y 90 por ciento. Algunos incluso especulan que el virus podría haberse adaptado.
"Pensamos que algo le está pasando al virus, está mutando a una forma menos letal", dijo el médico Sam Zaramba, director de los servicios sanitarios de Uganda.
"MATA RAPIDAMENTE"
Pero el doctor Pierre Rollin, un especialista en fiebres hemorrágicas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, tiene dudas acerca de esto.
"Todavía es demasiado letal (...) si los humanos fueran el principal huésped del virus no tendría sentido que mate tan rápidamente a las personas que infecta", dijo a Reuters durante una visita a Uganda.
El especialista aseguró que el ébola no se adapta a los humanos y es incluso más letal entre otros primates como los monos y los chimpancés, lo que significa que tampoco pueden ser su principal huésped.
"El huésped debe ser otra cosa", dijo Rollin. "Pensamos que se trata de murciélagos. Hallamos murciélagos con anticuerpos y material genético del virus. Cuando están infectados, no parece que fueran a morir", explicó.
Rollin cree que los murciélagos que ingieren fruta excretan sobre los árboles y luego los monos suben a ellos y se infectan. Los humanos lo contraen cuando cocinan y comen los monos enfermos.
Y sostiene que tras muchos milenios, cada variedad del ébola evolucionó teniendo como huésped a diferentes especies de murciélagos.
Con la excepción de un médico que murió en Kampala después de llegar de una zona afectada, todos los casos se registraron en el distrito Bundibugyio, al oeste de Uganda. Y los doctores dicen que la epidemia desatada en la remota región a lo largo de la frontera con el Congo podría contenerse en meses.
Los cajeros de los bancos utilizan guantes para manipular dinero y el presidente, Yoweri Museveni, aconsejó a los ugandeses que eviten estrechar sus manos al saludarse. Los expertos, sin embargo, creen que gran parte del pánico es exagerado.
En un consultorio médico de Kampala, un letrero con la inscripción "ébola" insta la calma y señala que si bien el virus se propaga fácilmente por medio de fluidos corporales, como la sangre, la saliva y la transpiración, las víctimas no son infecciosas hasta que presenten síntomas.
MENOS LETAL
Los síntomas del ébola comienzan con fiebre, vómitos y diarrea y las víctimas se deterioran rápidamente. La mayoría muere por shock o por un fallo múltiple de órganos, a menos que su sistema inmunológico derrote al virus. Algunos sangran por los ojos, la boca, la nariz y otros orificios.
La enfermedad fue identificada por primera vez en 1976 en la República Democrática del Congo y en Sudán, países que sufrieron brotes simultáneos de diferentes cepas a kilómetros de distancia.
El virus fue bautizado en honor al río Êbola del Congo, donde se detectó por primera vez una epidemia de su variedad más letal denominada Zaire, que infectó a 318 personas y mató a 280.
El último brote de ébola registrado en Uganda fue de la cepa más leve, Sudán, que infectó a 425 personas, de las cuales murió poco más de la mitad. Las otras variedades -Reston y Costa de Marfil- no causaron epidemias entre humanos.
El brote actual de Uganda constituye la quinta variedad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo estar preocupada porque los síntomas iniciales son más leves, lo que hace más difícil su diagnóstico.
"Por el modo en que se presenta, uno puede confundirlo con la malaria, en la etapa inicial de mucha fiebre y dolor de cabeza. Esta variedad nos ha puesto en un elevado nivel de alerta", dijo el médico Andrew Bakinaga de la OMS de Uganda.
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras se mostró preocupada porque las fiestas navideñas den al ébola la oportunidad de propagarse si los enfermos concurren a grandes reuniones familiares, que son comunes en las aldeas ugandesas en esta época.
Los funcionarios del Gobierno prefieren ver el lado positivo y señalan que el índice de mortalidad del 25 por ciento la hace menos letal que el la variedad Zaire, de entre 80 y 90 por ciento. Algunos incluso especulan que el virus podría haberse adaptado.
"Pensamos que algo le está pasando al virus, está mutando a una forma menos letal", dijo el médico Sam Zaramba, director de los servicios sanitarios de Uganda.
"MATA RAPIDAMENTE"
Pero el doctor Pierre Rollin, un especialista en fiebres hemorrágicas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, tiene dudas acerca de esto.
"Todavía es demasiado letal (...) si los humanos fueran el principal huésped del virus no tendría sentido que mate tan rápidamente a las personas que infecta", dijo a Reuters durante una visita a Uganda.
El especialista aseguró que el ébola no se adapta a los humanos y es incluso más letal entre otros primates como los monos y los chimpancés, lo que significa que tampoco pueden ser su principal huésped.
"El huésped debe ser otra cosa", dijo Rollin. "Pensamos que se trata de murciélagos. Hallamos murciélagos con anticuerpos y material genético del virus. Cuando están infectados, no parece que fueran a morir", explicó.
Rollin cree que los murciélagos que ingieren fruta excretan sobre los árboles y luego los monos suben a ellos y se infectan. Los humanos lo contraen cuando cocinan y comen los monos enfermos.
Y sostiene que tras muchos milenios, cada variedad del ébola evolucionó teniendo como huésped a diferentes especies de murciélagos.
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